Garra charrúa, corazón quemero

Foto: AFP | Redacción: D. Ordoqui

Huracán disputó en Uruguay el que podría ser el partido más duro de la Copa Sudamericana 2015. Sumado al tesón que tradicionalmente caracteriza a los equipos de aquella región, Defensor Sporting propuso juego brusco durante noventa minutos y más insistencia que buen fútbol. Sin embargo el Globo resistió y se trajo la clasificación a semifinales.

Con la ventaja conseguida en el Ducó, el equipo de Domínguez sabía claramente que viajar a esforzarse por conseguir una goleada iba a ser en vano. Orden en el fondo y la línea media bien ubicada fueron la premisa y aunque no siempre se logró cumplir, el Globo se bancó durante el primer tiempo los pelotazos y los centros que cayeron por decena al área de Marcos Díaz, otra vez, figura.

Una noche sacrificada y lúcida de Cristian Espinoza fueron el motor en el ataque y el aporte de Montenegro y Toranzo sirvieron para sacar el equipo que por momentos se tentó en quedarse. El tiempo justo de Mancinelli y Nervo para los offsides también jugaron un papel clave en la noche oriental, además, de que se llevaron chichones de tanto sacar centros.

Huracán clasificó a semifinal y está cerca de escribir otra página noble en la historia del club. Esta semana se definirán todos los cruces y los partidos se disputarían la semana próxima. Por último y no menos importante, destacable que casi 3000 quemeros hayan arribado a Uruguay, la fiesta en todos lados.