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| Foto: Télam | Redacción: D. Ordoqui |
Siempre se espera mucho de Wanchope Ábila y aparece en momentos únicos. El sábado, selló un empate en el clásico contra San Lorenzo. Un partido perdido, pero en la última pelota, los planetas se alinearon para que entre Espinoza y Wanchope –que no habían sobresalido en el encuentro–, lograran el gol del empate, que cuenta casi como triunfo.
El cotejo desde el minuto uno fue muy trabado, el local apostó a encontrar espacios de contra y el equipo de Pablo Guede nunca pudo conectar juego como él hubiese querido. Si bien el conteo de chances de gol quedó a favor para el Globo, Belluschi logró aprovechar una distracción en la defensa para poner en ventaja a los cuervos.
Después de eso, el equipo de Domínguez fue a buscarlo con más ímpetu que fútbol y como se sabe, el tiro del final, esta vez fue favorable y otra vez un clásico mal planteado le cuesta a San Lorenzo perder la punta del Torneo Local.
Se extraña a Toranzo. Se extraña a Nervo. Se extraña el orden y la eficacia que había conseguido el equipo de Patricios desde que Domínguez asumió como DT.
Tienta la Copa Libertadores, es el torneo más prestigioso de América pero también preocupa la tabla de promedios. Huracán está último y hoy, se está yendo al descenso. Desde el cuerpo técnico ya tomaron nota de esto y por eso frente a Peñarol el martes se disputará con un mix. Sin embargo, todavía hay muestras de carácter, y no hay que perder esperanzas.
Redacción: Ordoqui, Daniel Alejandro | @DanielOrdoqui
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