No bajar los brazos

En la noche
del martes, el Tomás Ducó se vistió de fiesta para recibir a un equipo que
venía dolido por las situaciones extra futbolísticas que le tocó sufrir luego
del partido en Venezuela. Con un buen marco de público, el equipo de Domínguez
intentó hacerle frente a un sólido equipo colombiano como lo es Atlético
Nacional de Medellín.

Luego del 2
a 0 y de que a lo largo de los 90 minutos, el equipo visitante pasee al Globo
–cosa que no se había vuelto habitual en el Ducó desde la llegada de
Domínguez–, el entrenador acotó que el partido no se tendría que haber jugado,
reprochando la poca solaridad de la Conmebol.

Si bien es real que pasó muy poco tiempo desde el accidente hasta el día del
encuentro, que algunas piezas claves del plantel todavía padecen molestias para
realizar sus actividades producto de aquel hecho, también fue evidente que el
equipo visitante fue altamente superior en todos los aspectos y se llevó un
triunfo merecido.

La historia
para Huracán en la Copa continuará en Uruguay, cuando enfrente a Peñarol y
sumado a las bajas por lesión, Domínguez no podrá contar con Federico
Mancinelli que por una dura infracción vio la tarjeta roja.

Además de esto, el Globo debe tres partidos del Torneo Local y necesita sumar
la mayor cantidad de puntos posibles para no sufrir con el promedio este año y
sobre todo el próximo Torneo en el que descenderán cuatro equipos. Como ya es
habitual, la tiene difícil pero este club nunca bajó los brazos, de ser así,
podría hasta haber desaparecido.