Se fue otro torneo y Huracán terminó en cuarta posición con un gran desempeño, y hasta hizo dudar a varios, de que podía pelear el primer puesto hasta el final, sin embargo la complejidad de la doble competencia
truncó esas chanches.
Realizó un papel enorme en la edición 2016 de la Copa Libertadores donde se fue salpicado por la suciedad del árbitro colombiano José Argote y contra eso, sólo la impotencia, porque el equipo dio todo haciendo sucumbir hasta el entonces mejor equipo del certamen.
El Globo tuvo durante dos años a un 9 admirado por todo el mundo del fútbol y eficaz, como casi nunca tuvo la historia del club. Consiguió el ascenso y dos copas nacionales. Llegó junto con un plantel enorme,
a la final de la Copa Sudamericana 2015, competencia de la que resultó goleador. Y en total sumó 53 goles en 102 partidos disputados con esa camiseta.
Wanchope confirmó que no continuará en Huracán y posiblemente sean algunos más los que sigan su carrera en otra institución. Pero esta vez se cumple esa trillada frase de Los Redondos: “las despedidas son esos dolores dulces” y es porque no hay nada por lamentarse ni reprochar.
Entre medio de la superación de un accidente que pudo ser tragedia, el equipo de Eduardo Domínguez creció durante todo el semestre y confirmó la tarea desempeñada durante todo el 2015, presentándose ante los demás como un equipo respetable que tiene planeada cosas serias.
Huracán tiene un plantel que genera orgullo en los hinchas, algo que no sucedía desde el año 2009. Hoy, entre las despedidas y el reconocimiento por el esfuerzo de dejar la camiseta del Globo en lo alto, los hinchas se encuentran con una nostalgia porque se termina, al menos por el momento, el placer de ver un equipo que da todo por el club en cada partido y también fuera de la cancha creando vínculos de identidad.
Las cosas cambian más rápido de lo que parecen y si alguna vez como hincha al llegar esta época del año pretendías que se vayan todos, hoy no queres que se vaya ni uno. Todos los que hoy representan a esta institución devolvieron la ilusión y la alegría de ver jugar al Globo por cosas grandes, por eso esta vez es un gracias.