Daniel Gastón Montenegro, nació un 28 de marzo del 1979, como no podía ser de otra forma, una fecha que años después se transformaría en algo muy especial para el globo ¿Que coincidencia no? Diecinueve años después de su nacimiento, exactamente un 28 de marzo, pero de 1998, el pueblo quemero realizaba el primer banderazo en la historia del fútbol, “Día internacional del hincha de Huracán” es como lo consideramos actualmente.
Con todas sus inferiores en el club de sus amores, le llega la hora de debutar en la primera división. Usando una de las mejores camisetas del globo, la Adidas roja con rayitas negras y el 16 en su espalda, daba sus primeros pasos. Como era sabido, su calidad notable hizo que, al poco tiempo, pese a su corta edad, ya usara la casaca número 10 y lleve la cinta de capitán en su brazo.
Lo disfrutaríamos un par de años, ya que sería vendido a Francia, al Olympique de Marsella, lugar donde no pudo demostrar todo lo hecho en Parque de los Patricios y se iría a préstamo al Rojo de Avellaneda, donde comenzaría su idolatría.
Tres años después de haberse ido a Europa regresa a préstamo al club, teniendo un semestre superlativo, es elegido como el mejor jugador del torneo. Eran tiempos difíciles, económicamente hablando, debido a eso solo lo disfrutaríamos 6 meses.
Su extensa carrera continuaría por América de México, River Plate e independiente, este último cumple un rol importantísimo en el corazón del simpatizante quemero, ya que es el día de hoy que muchos le recriminan el no haber vuelto en el difícil momento que atravesábamos jugando en el nacional y no le perdonan haberlo visto festejar el ascenso en nuestra cara, cuando el globo y el rojo se enfrentaron en una final dudosa donde ganaría el cuadro de Avellaneda. Y si, fue duro, un quemero, que salió de nuestro riñón y siempre declaró su amor por el club, celebrando como un hincha más el ascenso del Rojo. Tiempo después declararía:
“El festejo fue una forma de desahogarme por la presión que viví este semestre”. (Primer descenso en la historia de Independiente).
“No tengo que dar pruebas del sentimiento por Huracán, ya que en 2002 me volví de Europa para jugar en este club».
“Nunca me llamaron para que regrese a Huracán, el que dice que me llamó y me negué a volver miente porque conmigo nunca se contactaron” (refiriéndose al reproche de no haber vuelto cuando el globo transitaba la B nacional).
El Rolfi en 2015 pese a haber sido silbado, insultado y acusado de traidor vuelve al club que lo vio nacer. Obteniendo su primera copa (Súper Copa Argentina), disfrutando la primera final internacional de la historia del club y convirtiéndole a los eternos rivales un golazo de tiro libre en Mar del Plata.
A sus treinta y ocho largos años todo parecía indicar que el ciclo de Daniel había llegado a su fin, en principio no se le renovó el contrato, el jugador acusaba a Gustavo Alfaro que no lo tendría en cuenta, el actual DT se defendía diciendo que cuando llegó le dieron una lista del plantel en la cual el Rolfi no se encontraba.
La novela llega a su fin, dando como resultado su extensión en el contrato y así sellando su cuarto regreso al club, aunque en verdad nunca se haya ido.
El Rolfi con sus aciertos y desaciertos es un símbolo, quemero de ley al igual que su familia, futbolísticamente hablando del paladar del hincha, referente, conocido en todos lados. Su retiro del futbol esta próximo y esperemos que sea destilando su magia en el Tomas Adolfo Ducó, con un globo en el pecho y aplaudido por la Alcorta, Mirave y Bonavena.