El Globo consiguió un triunfazo ante Banfield por varios motivos: se lució y fue superior a un equipo duro, como todos los dirigidos por Falcioni; volvió a lograr tres puntos de local; tuvo altísimo rendimiento individual y colectivo; y volvió a ilusionar con recuperar el nivel de la última temporada.
Otro de los factores claves para ganar los partidos que propone el equipo de Alfaro, es la virtud para superar los momentos críticos. Una falta tonta de Alderete contra Cvitanich podría haber dejado abajo en el marcador a los locales, pero la fortuna y la mufa de Damonte lograron que el tiro desde los doce pasos termine malogrado y comience un partido distinto.
Ese fue uno de los pocos momentos duros que tuvo que afrontar Marcos Díaz durante 90 minutos. La estructura de juego propuesta por el DT funcionó a la perfección, los laterales defendían y atacaban permanentemente, la dupla de marca en el medio se cansó de bloquear el juego del Taladro y Roa tuvo una noche inspirada que terminó cerrando con un gol de alto nivel, el primero con la camiseta quemera.
Hace 9 partidos que los de Alfaro no pierden con 5 victorias y 4 empates. De a poco se enciende la ilusión de tener una racha efectiva y terminar colocandose en el pelotón de arriba antes de culminar la mitad de la liga. Lo mejor de todo, es que el promedio queda, partido a partido, cada vez más en el olvido.